Muchos ejemplos alrededor de todo el mundo muestran que los jóvenes no esperan hasta llegar a cierta edad para comenzar a influir en el mundo como líderes. Con un instinto por el cambio, con sus habilidades tecnológicas, una mentalidad colaborativa y un compromiso con el progreso social, los jóvenes y jóvenes adultos son «agentes de cambio» naturales. El desarrollo de habilidades interpersonales, sociales, técnicas, comerciales entre otras, debe comenzar a una edad muy temprana, por ejemplo, desde preescolar. Los programas que se crean en los centros educativos para desarrollar estas habilidades deben enfocarse en enseñar a los estudiantes el cómo utilizarlas y fortalecerlas, principalmente habilidades blandas, o también llamadas “soft skills”.
Necesitamos aprovechar la pasión por el cambio social que comparten muchos jóvenes. Según una encuesta realizada por Deloitte, el 48% de los Millennials y el 47% de los Gen Zers quieren tener un impacto positivo en la sociedad. La motivación detrás de muchas iniciativas juveniles en la región es el deseo de generar un cambio social. Esto, por supuesto, se refleja en toda América Latina, pues han puesto en la agenda pública temas importantes en la búsqueda de la igualdad y el respeto de todos. Los jóvenes creen instintivamente que todos deben ser agentes de cambio, trabajan duro y están profundamente comprometidos con ello, lo que se refleja en su deseo de tener un gran impacto en su vida personal y profesional.
Es muy importante no olvidar que, si bien es vital tener una gran pasión por el cambio social y ambiental, la forma en que lo hacemos es igual de importante. Por lo tanto, es necesario en una primera instancia tratar de entender lo que los jóvenes realmente quieren y necesitan individualmente, no sólo colectivamente.Por ello, es fundamental poder desarrollar y potenciar en cada persona diferentes habilidades que les permita poder generar ese cambio que quieren ver en el mundo.
Habilidades que deben desarrollar los jóvenes en el colegio
La escuela para niños y jóvenes es una de las etapas educativas más importantes en el proceso educativo, por lo que necesitan desarrollar no solo conocimientos, sino también habilidades, como expusimos anteriormente. Si bien la educación superior es la formación más importante en el proyecto de vida, las escuelas primarias y secundarias incluyen conceptualmente métodos de desarrollo infantil y juvenil, así como buenas prácticas. En esta línea de pensamiento, hay una serie de habilidades que deben aprenderse temprano para poder desenvolverse cognitiva, social, profesional e incluso culturalmente
Lectura crítica
Se basa en el análisis y la comprensión del texto, así como en el razonamiento para comprender el significado de este, la intención del autor y el propósito del escrito. Por otro lado, la lectura crítica es fundamental para adquirir conocimientos y utilizar expresiones o argumentos que permitan responder al carácter implícito de un enunciado. Leer correctamente nos permite poder entender diferentes temas, tanto sencillos como complejos y nos ayuda a procesar mejor la información.
Cooperación o trabajo en equipo
Los humanos somos sociales por naturaleza, por lo que las habilidades de comunicación y el entendimiento mutuo son factores que pueden ayudar a mejorar las relaciones. Pero, ¿por qué es necesario aplicarlo en el campo de la educación? Los niños, adolescentes y adultos necesitan trabajar con otras personas, desde la escuela, la universidad y los entornos laborales para realizar actividades de manera correcta y efectiva. En otras palabras, los estudiantes deben aprender a interactuar con sus pares para que puedan comunicar sus intenciones y entenderse, creando sinergia al trabajar juntos.
Inteligencia emocional
La inteligencia emocional es la capacidad de percibir, controlar y evaluar las propias emociones. Así como comprender, interpretar y reaccionar ante los sentimientos de los demás. Saber manejar nuestras emociones es especialmente importante en situaciones estresantes. Poder identificar nuestras emociones nos permitirá trabajar en ellas y poder tener la habilidad de tomar mejores decisiones bajo diferentes contextos y tener mejores relaciones interpersonales.
Dominar las TIC
Actualmente, la mayoría de los jóvenes son considerados «nativos digitales» porque provienen de una generación tecnológica globalizada. Por lo tanto, deben ser capaces de manejar y relacionarse con facilidad con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, que no solo son herramientas para optimizar el aprendizaje, sino que también están presentes en la vida cotidiana. Entre ellos se encuentran las redes sociales que deben ser utilizadas con responsabilidad, las plataformas digitales que brindan soluciones tecnológicas y facilitan el acceso al conocimiento, las aplicaciones de mensajería o comunicación, y las páginas web o recursos virtuales que brindan información bidireccional.
Espíritu emprendedor
Se trata de la capacidad de los jóvenes para generar innovación, creatividad e iniciativa cuando tienen que liderar nuevos proyectos. Desarrollar un espíritu emprendedor en edades tempranas permite ofrecer a los niños, niñas y jóvenes un abanico de posibilidades enormes. Recordemos que emprender no necesariamente significa crear empresa, también se pueden crear proyectos sociales, ambientales, culturales, etc.
Las habilidades que necesitan los jóvenes del siglo XXI
Desde que las computadoras entraron en la vida cotidiana como una herramienta esencial para la comunicación y el desarrollo de tareas, los trabajadores debían tener una serie de habilidades especializadas enfocadas en habilidades digitales, desde el conocimiento de las redes sociales hasta la programación avanzada, los jóvenes de hoy deben demostrar que son aptos para el nuevo mundo. Sin embargo, no todo debe ser netamente digital, se debe realizar un gran balance entre las habilidades blandas y las técnicas para conseguir ser una persona más integral. Algunas de estas habilidades son:
Inteligencia multicultural
El mundo es cada vez más pequeño. Personas de todas las culturas, religiones y orígenes están más conectadas que nunca. Esto también se aplica al lugar de trabajo, ya que muchas empresas y organizaciones tienen oportunidades y acceso a una amplia variedad de personas en todo el mundo. Debes ampliar tu mente y entender que existe una infinidad de culturas que merecen el mismo respeto que la tuya. Esta habilidad te ayudará a desenvolverte en trabajos, en viajes o al empezar una nueva vida en otro país.
Pensamiento crítico
Con un acceso cada vez mayor a datos e información, tanto buenos como malos, la capacidad de categorizar críticamente la información y los problemas es fundamental. Los pensadores críticos que puedan procesar y filtrar la información desempeñarán un papel importante en el lugar de trabajo y en la sociedad.
Aprender de los fracasos
A lo largo de la historia, muchas personas que han logrado el éxito en una amplia variedad de campos, incluidos la política, la ciencia, los negocios, el arte y la tecnología, han poseído esta importante habilidad. Este es un ingrediente clave para el éxito futuro, especialmente a medida que los datos se vuelven más accesibles y receptivos.
Habilidades digitales
Casi todas las carreras implican el uso de algún tipo de tecnología. Esto significa que cuanto mejor preparados estén los profesionales, más atractivos serán para los reclutadores. Por ello, es fundamental tener una alfabetización digital donde los jóvenes se familiaricen con diversas tecnologías para que puedan aprender a utilizar cualquier programa o dispositivo. Este conocimiento debe actualizarse constantemente para mantenerse al día con las nuevas herramientas digitales.
Como lo pudimos exponer en todo este artículo, existen innumerables habilidades que se pueden desarrollar a través de los años. Es importante que los centros educativos y los mismos padres de familia entiendan la importancia de desarrollar no solo habilidades “técnicas” en los niños y jóvenes sino enfocarse en habilidades blandas, que les permitan entender mejor el mundo para actuar en él. Por ello, en FEPROPAZ queremos promover el desarrollo de diferentes habilidades que permitirán a los niños convertirse en agentes de cambio en diferentes sectores como el social, político, medioambiental, entre otros.
No olvides que el futuro de nuestro mundo y sociedad está en las nuevas generaciones.
Escrito por: Nuestra Directora