En los últimos años se ha hablado y escrito sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental de jóvenes y adultos, especialmente los primeros. Este no es un tema nuevo, sin embargo, su validez aún requiere una atención especial. La Organización Mundial de la Salud define la salud mental como un “estado de completo bienestar físico, mental y social”. Desde la gestión emocional en el día a día, hasta los trastornos mentales, neurológicos o del neurodesarrollo, la salud mental es indispensable para nuestro bienestar, y sin embargo es una de las grandes olvidadas
Según el Informe mundial sobre salud mental: Transformar la salud mental para todos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), nos expone la salud mental como:
“La salud mental es una parte integrante de nuestra salud y bienestar general y un derecho humano fundamental. La salud mental significa ser más capaces de relacionarse, desenvolverse, afrontar dificultades y prosperar. La salud mental existe en un complejo proceso continuo, con experiencias que abarcan desde un estado óptimo de bienestar hasta estados debilitantes de gran sufrimiento y dolor emocional.“ (OMS.2022)
Por ello, en este artículo queremos exponer los impactos tanto positivos como negativos de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes, esto basándonos en el informe de la OMS, anteriormente mencionado, y el informe Social media and young people’s mental health and wellbeing de Royal Society for Public Health de Reino unido.
¿Cuáles son los efectos negativos de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes?
Adicción
Los informes han demostrado que los jóvenes pueden desarrollar una adicción al uso de las redes sociales, que se estima que afecta a alrededor del 5 % de los adolescentes y se describe como una adicción más grave que el consumo de alcohol y el cigarrillo. Por otro lado, los estudios han demostrado que la adicción a las redes sociales puede provocar problemas para dormir, bajo rendimiento en la escuela y “comprobaciones compulsivas”, es decir, la necesidad de revisar mensajes, notificaciones y otras cosas para estar actualizado,este fenómeno es comúnmente conocido como ‘miedo a perderse’ o FOMO (Fear of Missing Out), más adelante hablaremos de esta problemática.
Ansiedad y depresión
Según un estudio realizado en una escuela secundaria de Escocia, se encontró que uno de cada seis jóvenes sufre de un trastorno de ansiedad en algún momento de su vida, y de igual manera, las investigaciones muestran que cuatro de cada cinco jóvenes caen en la situación en la que el uso de las redes sociales aumenta su estrés. Del mismo modo, ver a amigos de vacaciones o salir de noche puede hacer que los jóvenes sientan que están perdiendo la oportunidad de hacer lo mismo mientras otros disfrutan de la vida. Estos sentimientos pueden reforzar los efectos de la ‘comparación’ y la ‘desesperación’.
Imagen personal
El uso de las redes sociales está estrechamente asociado con una baja autoestima y una autoimagen negativa. Se ha demostrado que la «perfección» de la imagen personal tiene un impacto negativo en la autoestima de las mujeres y hombres, más que todo en las primeras. Un estudio encontró que 9 de cada 10 adolescentes dijeron que no estaban contentos con su cuerpo y, después de pasar mucho tiempo en Facebook e Instagram, expresaron el deseo de cambiar su apariencia (cara, cabello, piel, etc.).
Además de lo anterior, es importante señalar que las imágenes publicadas en las redes sociales pueden ser poco realistas y causar vergüenza en los jóvenes, como baja autoestima y perfeccionismo, y pueden aparecer con evidencia de un trastorno de ansiedad.
Acoso cibernético o cyberbullying
El acoso infantil es un factor de riesgo importante que puede afectar aspectos como la salud mental. El auge de las redes sociales significa que casi todos los niños, jóvenes y adultos están en contacto constante entre sí. La jornada escolar permite interacciones cara a cara y el tiempo en casa está lleno de comunicación a través de las plataformas de redes sociales. Si bien gran parte de estas interacciones son positivas, también brinda una oportunidad para aquellos que desean continuar con el abuso incluso cuando no están cerca de la persona. La creciente popularidad de las aplicaciones de mensajería instantánea, como Snapchat y WhatsApp, también puede convertirse en un problema porque actúan como una forma rápida de difundir mensajes y fotos.
Siete de cada diez jóvenes han sido víctimas de ciberacoso. Estas estadísticas son muy relevantes para la salud y el bienestar general de nuestra juventud. Las víctimas de la intimidación tienen más probabilidades de experimentar un bajo rendimiento académico, depresión, ansiedad, sentimientos de soledad y posiblemente cambios perturbadores en los hábitos de sueño y alimentación.
Miedo a perderse alguna cosa (FOMO)
FOMO es un acrónimo de fear of missing out, y se puede traducir como «miedo a perderse». Con los teléfonos celulares y las redes sociales en todas partes, esta expresión describe una nueva forma de ansiedad, una necesidad compulsiva de mantenerse conectado. En esencia, FOMO es la preocupación de que los eventos sociales, o de cualquier otro tipo, puedan ocurrir sin que estemos físicamente presentes para disfrutarlos.
FOMO se caracteriza por la necesidad de estar en constante contacto con lo que hacen los demás, para no perderte nada. Compartir fotos y videos en las redes sociales significa que los jóvenes experimentan un flujo casi interminable de experiencias de otros, lo que puede reforzar los sentimientos de que se están perdiendo cosas.
¿Cuáles son los efectos positivos de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes?
Pero no todo es malo en el mundo de las redes sociales, lo más positivo en lo que destacan estas aplicaciones es, por ejemplo, en su capacidad de tomar conciencia (especialmente en YouTube), expresarse y encontrar su propia identidad. (Instagram) y crear una comunidad y encontrar apoyo emocional (Facebook). A continuación te compartimos dos de los aspectos positivos y más relevantes. (Ferreira. 2017)
La autoexpresión y la autoidentificación
son aspectos importantes del desarrollo de los adolescentes y jóvenes. Este período es el momento en que los jóvenes intentan descubrir cosas nuevas y diferentes aspectos de sí mismos y de sus identidades.
Durante este tiempo, los jóvenes tienen muchas formas de expresarse y descubrir quiénes son. Las redes sociales pueden actuar como una plataforma efectiva para la autoexpresión positiva, permitiéndoles expresarse de la mejor manera. Pueden personalizar sus perfiles con fotos, videos y palabras que muestren quiénes son y cómo se relacionan con el mundo. Las plataformas de redes sociales también son lugares donde los jóvenes pueden compartir contenido creativo y expresar sus intereses y pasiones con los demás. La capacidad de «me gusta» o «seguir» páginas o grupos permite a los jóvenes construir un «portafolio de identidad» que los represente.
Hacer, mantener y construir relaciones
Las plataformas de redes sociales brindan a los jóvenes una herramienta útil para crear, mantener o lograr relaciones personales a escala global. Puede estar manteniéndose en contacto con sus amigos y familiares en todo el mundo, también pueden hacer nuevos amigos a través de diferentes comunidades, aunque los jóvenes deben abordar esto con cautela.
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El aspecto de construcción de comunidad también es un factor positivo. Al unirse a «grupos» o «páginas», los adolescentes pueden rodearse de personas con ideas afines para compartir sus pensamientos o preocupaciones. Estos grupos pueden ser minorías en el mundo real, pero pueden crear comunidades en línea que brindan una red de seguridad para los jóvenes, como la comunidad LGBT u otras minorías étnicas. Las redes sociales permiten a estos jóvenes conectarse y crear un sentido de comunidad, a pesar de la distancia geográfica.
Escrito por: Nuestra Directora