La frecuencia y las causas de los accidentes de tránsito en las vías son un tema importante debido a su impacto y costo para la sociedad. Según estadísticas del Ministerio del interior de Colombia entre el año 2020 y 2022, ocurre un accidente de tránsito cada 2 minutos y medio en promedio, hay un herido cada 10 minutos y hay una víctima fatal cada hora debido a la falta de seguridad vial en el país. Los grupos de población especialmente vulnerables son los jóvenes de 15 a 30 años, los peatones, los ciclistas y, en los últimos 5 años, los motociclistas. Según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, entre los años 2021 y 2022, el 52% de los fallecidos en accidentes de tránsito son conductores de motocicletas, el 24,6% son peatones, el 12,2% son usuarios de vehículos y el 6,7% son ciclistas.
Hay varios factores que desde el momento que se empezó a usar los vehículos se incrementó el riesgo de sufrir un accidente de tránsito, dejando como resultado heridos o muertos . Algunos de estos factores incluyen: conducir a exceso de velocidad , bajo los efectos del alcohol, pero en los últimos años, se incrementó aún más, la relación entre accidentes y uso de aparatos tecnológicos como el celular. Es por esto, que en este artículo queremos evidenciar este impacto.
Desde una perspectiva más amplia, la tecnología ha sido una fuerza poderosa en el desarrollo de la civilización, y ha permitido al ser humano adaptar su entorno a sus necesidades (Ramírez, 2009). Sin embargo, según el filósofo alemán Nicholas Rescher, la relación entre la sociedad y la tecnología es ambivalente: «por una parte, sólo ella [la tecnología] es capaz de proporcionarnos los requisitos para hacer posible la vida humana dentro de las condiciones del mundo moderno. Por otra parte, la tecnología misma hace que, de muchas maneras, la vida sea un poco más complicada y peligrosa» (Rescher, 1999). Los avances tecnológicos en campos como: la producción, la industria, la química, la energía, la alimentación y las comunicaciones también deben ser analizados, ya que su integración en la sociedad no solo trae beneficios, sino también riesgos e incertidumbres que pueden tener efectos negativos en la salud humana y el ambiente en general, así como en la infraestructura (Ramírez, 2009), por ello, es importante darle una mirada al uso de herramientas tecnológicas y su relación con la seguridad vial.
Por ejemplo: el uso del teléfono celular en el entorno vial, especialmente en la actividad de conducción es una de las principales causas de accidentes. La ANSV estima que cada 12 minutos se sanciona a un conductor por usar el celular mientras conduce, además, se ha demostrado que el uso del celular en el carro aumenta el riesgo de sufrir un accidente de tránsito, tanto para el conductor como para los peatones.
Pruebas revelan que manipular brevemente el celular mientras se maneja un vehículo, le significa al conductor recorrer una distancia equivalente a dos canchas de fútbol, sin ningún tipo de concentración. (ANSV)
Según la Unidad Nacional de seguridad Vial (UNASEV) las distracciones más comunes que pueden ocurrir son visuales, manuales, auditivas y cognitivas
- Las distracciones visuales implican perder la vista del frente de la carretera.
- Las manuales involucran dejar de usar las dos manos para controlar el volante.
- Las auditivas implica desviar la atención de los sonidos del tráfico.
- Las cognitivas implican perder la atención tanto al conducir como al caminar.
Un estudio realizado por Patel et al. (2008) evaluó las características cualitativas percibidas de 14 distracciones del conductor. Los participantes del estudio completaron un cuestionario en el que clasificaron una lista de distracciones según ciertos criterios. La Tabla 1 muestra las clasificaciones de riesgo percibidas en promedio de cada una de dichas 14 distracciones. Las clasificaciones de riesgo más altas percibidas se asociaron con el uso de teléfonos celulares, seguidas de «mirar un mapa o libro» y «aseo o limpieza». Las calificaciones de riesgo percibidas más bajas se asociaron con «escuchar música», «hablar con los pasajeros» y «mirar las señales de tránsito». Los carteles publicitarios y el paisaje también tienen un nivel de riesgo percibido significativo como fuentes externas de distracción.
El uso del teléfono móvil al volante puede ser una de las principales causas de accidentes de tránsito debido a la distracción visual y la disminución de la capacidad de reacción que conlleva. Según un estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud titulado «Uso del celular al volante: un problema creciente de distracción al conductor«, el uso del teléfono móvil mientras se conduce es una de las distracciones más comunes que pueden conducir a accidentes de tránsito. Es importante tener en cuenta que el teléfono móvil puede ser muy útil, pero también puede ser un riesgo para los conductores.
Algunos países, como Argentina, han implementado campañas de concientización para informar a la población sobre los riesgos del uso del teléfono móvil al volante. Un estudio realizado en Buenos Aires en el año 2020 encontró que al menos el 17,2% de los conductores usaban su teléfono móvil mientras conducían y el 18,3% de los peatones usaban su teléfono móvil mientras cruzaban la calle, sin prestar atención al peligro que esto conlleva. En respuesta a esto, Argentina lanzó una campaña de concientización llamada «El Celular al Volante Mata» y «Celulares, la llamada de la muerte«. Es importante recordar que el uso del teléfono móvil mientras se conduce o se cruza la calle puede ser peligroso y es importante prestar atención al entorno en todo momento.
Para el 2019, el Ministerio de Transporte en Colombia, realizó una nota en su página web, en donde dice lo siguiente: Cada 12 minutos un colombiano es sancionado por manipular el teléfono celular mientras conduce. Además, afirma que, en el periodo comprendido entre enero y julio de ese mismo año, ya se habían interpuesto 25.982 comparendos por el uso del teléfono al volante.
La importancia de tener una cultura vial fortalecida con la cultura ecodigital
La cultura de la seguridad vial es fundamental para proteger la vida de todos los usuarios de la carretera. Todos tenemos la responsabilidad de respetar las normas de tránsito y entender que la vida es lo más importante en la carretera. Además de reducir significativamente el número de accidentes de tránsito, esta cultura también tiene otros beneficios, como:
Una disminución en la tasa de accidentalidad, morbilidad y mortalidad.
Una mayor eficiencia en los sistemas de transporte, una mayor fluidez en las carreteras rurales y urbanas y una reducción en las pérdidas económicas debidas a los vehículos inmovilizados tras un accidente.
También se evitan costos como los deducibles de las pólizas de seguro, descuentos por reclamaciones, gastos legales y de abogados, incapacidades y depreciación de los vehículos.
Se pueden reducir los tiempos de viaje y los costos asociados con el tráfico obstruido y se mejora la calidad del servicio público de transporte de personas y mercancías, así como los costos de operación de la flota.
protege la imagen corporativa y evita los efectos negativos de un incidente o accidente de tránsito.
Por otra parte, es fundamental poder incorporar la cultura ecodigital dentro de la cultura de seguridad vial, ya que la cultura ecodigital se refiere al uso responsable y sostenible de la tecnología, como los teléfonos móviles y los sistemas de navegación, estos pueden ser muy útiles para los conductores, pero, como lo mencionamos anteriormente, también puede ser una distracción peligrosa si no se usa de manera adecuada. La cultura ecodigital fomenta el uso responsable de la tecnología y promueve la seguridad vial al recordar a los conductores la importancia de prestar atención al entorno y de no usar dispositivos móviles mientras se conduce. Además, puede incluir la consideración del impacto ambiental de la tecnología y la promoción del uso eficiente de la energía y los recursos, y con esto se pueden fomentar prácticas más seguras y sostenibles en la carretera.
Escrito por: Nuestra Directora