«El cambio climático constituye una amenaza y un peligro para la supervivencia de los pueblos indígenas en todo el mundo, pese a que los pueblos indígenas contribuyeron muy poco a las emisiones de gases efecto invernadero. De hecho, los pueblos indígenas son esenciales para los numerosos ecosistemas que habitan sus tierras y territorios y forman parte activa de ellos, por lo que podrían ayudar a mejorar su resiliencia. Además, los pueblos indígenas interpretan los efectos del cambio climático, y reaccionan ante ellos, de manera creativa, aprovechando los conocimientos tradicionales y otras técnicas para encontrar soluciones que puedan ayudar a la sociedad en su conjunto a hacer frente a los cambios inminentes» (UNPFII, 2008).
¿Se debe implicar a los pueblos indígenas en la discusión del cambio climático?
A medida que la comunidad global se enfoca en formas de combatir los efectos del cambio climático y la transición a un futuro bajo en carbono, no se debe subestimar su impacto en los pueblos indígenas. Al menos por estas tres razones.
En primer lugar, los pueblos indígenas dependen de la biodiversidad local y de lo que proporciona el ecosistema para su sustento y bienestar. Esto significa que estas comunidades son más vulnerables que la mayoría a los efectos del cambio climático. Por ejemplo, los pueblos indígenas del Ártico están al frente de la creciente inseguridad alimentaria debido al deshielo del permafrost. La OIT (Organización Internacional del Trabajo) señala que existen «seis riesgos específicos» que todos los grupos indígenas tienen en común en el contexto del cambio climático.
- Es una población de escasos recursos
- Dependen de recursos naturales renovables
- Estos recursos naturales son vulnerables al cambio climático
- Las comunidades indígenas tienen una alta tasa de migración debido al cambio climático
- Se caracteriza por la desigualdad de género
- A menudo se les excluye del proceso de toma de decisiones sobre cuestiones relacionadas con sus derechos.
Estos factores limitan el acceso a las soluciones, aumentan la vulnerabilidad y afectan la capacidad de mitigar o adaptarse al cambio climático. También amenaza su capacidad para hacer valer y defender sus derechos.
En segundo lugar, los pueblos indígenas poseen una gran cantidad de conocimientos ambientales, que pueden ser necesarios para una adaptación eficaz al cambio climático. Como señalaron Terry Williams y Preston Hardison en Culture, Law, Risk, and Governance: Traditional Knowledge Contexts in Climate Change Adaptation, los pueblos indígenas tienen amplios conocimientos sobre temas relacionados con la adaptación al cambio climático. Su conocimiento es valioso, entre otras cosas, para reconstruir monumentos históricos, asegurar una adaptación culturalmente adecuada y facilitar mecanismos de respuesta al cambio climático; Todo esto mejora la supervivencia de los pueblos indígenas en condiciones difíciles.
En Australia, por ejemplo, el profesor Bill Gamag explica la práctica aborigen de prevención de incendios de más de 50.000 años de antigüedad, está consistente en encender pequeñas hogueras para eliminar detritos, maleza, sotobosque y algunas hierbas a fin de evitar incendios mayores. Esto reduce el impacto del fuego sobre insectos y animales, al mismo tiempo que protege los árboles y la cubierta forestal. Sin embargo, saber implementar este estilo de gestión ambiental requiere “buena experiencia local”.
En tercer lugar, debido a lo anterior, los pueblos indígenas tienen derecho a participar en la toma de decisiones sobre cuestiones que les afectan, además de ser consultados sobre cómo se utilizan sus conocimientos tradicionales. El conocimiento tradicional brinda a los pueblos indígenas las herramientas para administrar sus recursos naturales, pero también es una forma de vida y una forma tangible de ver el mundo. Al desarrollar políticas sobre temas que afectan a los pueblos indígenas y sus relaciones bien establecidas con sus tierras y recursos, tendrán derecho a participar en estas consultas. Asimismo, tienen derecho a ser consultados y a participar de los beneficios derivados del uso de sus conocimientos y recursos de conformidad con la normativa nacional e internacional aplicable. Colaborar y trabajar con los pueblos indígenas para beneficiarse de su conocimiento, así como para respetar su visión global y garantizar la sostenibilidad de sus estilos de vida, debe estar en el centro de las respuestas globales al cambio climático.
4 formas en que los pueblos indígenas ayudan al medio ambiente
El estilo de vida de los pueblos indígenas puede enseñarnos mucho sobre la conservación de los recursos naturales, la producción de alimentos sostenibles y la vida en armonía con la naturaleza. Revivir el conocimiento arraigado en este legado y patrimonio histórico es esencial para abordar los desafíos que enfrenta el medio ambiente. Aquí hay cuatro de las muchas formas en que los pueblos indígenas están ayudando a combatir el cambio climático:
1. Sus prácticas sobre la agricultura son resilientes al cambio climático
A lo largo de los siglos, los pueblos indígenas han desarrollado técnicas agrícolas adaptadas a entornos hostiles, como las grandes altitudes de los Andes, las praderas secas de Kenia o el frío glacial del norte de Canadá. Estas tecnologías probadas, como la creación de terrazas, las cuales previenen las erosión del suelo o los jardines flotantes, que utilizan campos inundados, significan que los pueblos indígenas han construido sistemas adaptados a los fenómenos meteorológicos cada vez más extremos y a las condiciones cambiantes de temperatura que acompañan al cambio climático.
2. Conservación y restauración de bosques y recursos naturales
Los pueblos indígenas sienten una gran conexión con la naturaleza y son parte del sistema en el que viven. Los recursos naturales son considerados un bien público y son respetados como tales. Al proteger los recursos naturales, como los bosques y los ríos, muchas comunidades indígenas ayudan a mitigar los efectos del cambio climático.
3. Las tierras indígenas albergan el 80% de la biodiversidad mundial
Según la ONU preservar la biodiversidad es esencial para la seguridad alimentaria y la nutrición. El patrimonio genético de plantas y animales se encuentra en bosques, ríos, lagos y pastizales. Al trabajar por una vida natural sostenible, los pueblos indígenas mantienen estos entornos, ayudando a preservar la biodiversidad de plantas y animales en la naturaleza.
4. Los estilos de vida de los pueblos indígenas se adaptan a los espacios que habitan y son respetuosos con los recursos naturales
Los pueblos indígenas ayudan a conservar los suelos, reducir la erosión, conservar el agua y reducir el riesgo de desastres. En los pastizales, las comunidades ganaderas indígenas gestionan el pastoreo y la agricultura de manera sostenible para que los pastizales conserven su biodiversidad. En la Amazonía, los ecosistemas mejoran cuando viven los indígenas.
Desafíos de integrar los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas en las iniciativas sobre el cambio climático
Según Kanyinke Sena, ex presidente del Foro Permanente de las Naciones Unidas sobre Asuntos Indígenas, la integración de los conocimientos tradicionales en las iniciativas sobre el cambio climático plantea una serie de desafíos, particularmente en los países africanos y latinoamericanos. Estos incluyen la falta de marcos regulatorios de apoyo, la falta de interés de los tomadores de decisiones y sectores claves en la sociedad, la falta de documentación del conocimiento tradicional relevante, y la escasez de conocimientos especializados y de los recursos necesarios. En particular, la catalogación de los conocimientos tradicionales relacionados con el clima, ha recibido una atención significativa como un camino importante para avanzar en este tema. Sin embargo, esto plantea algunos problemas de propiedad intelectual (PI) y debe abordarse con precaución.
Por todo lo anterior, los pueblos indígenas son indispensables para poder, entre todos, mantener y cuidar nuestro medio ambiente. Es necesario que su gran conocimiento sea expandido y apreciado por toda la sociedad, y que los gobiernos puedan crear y ejecutar marcos regulatorios que tomen en cuenta la participación y la opinión de los pueblos indígenas. Estos pueblos tienen la responsabilidad histórica y ancestral de mantener la “vida” (recursos naturales) y ayudar a reproducir la humanidad y de las demás especies. En este sentido, ellos quieren proteger sus territorios y mantener la biodiversidad sin cambiar sus prácticas culturales. Por ello, esperamos que se puedan llegar a consensos para que entre todos podamos trabajar en pro del medio ambiente.