¿Cómo surgió el calentamiento global y cómo se puede detener? Los avances tecnológicos ofrecen la esperanza de frenar la rápida degradación del medio ambiente. El calentamiento global es una realidad alarmante para la gente de todo el mundo, y los científicos están buscando cada vez nuevas e innovadoras soluciones para mitigar el cambio climático. Gracias a la innovación tecnológica, esperamos poder frenar el deterioro acelerado del planeta. Las noticias sobre el medio ambiente y su degradación no son nada nuevo, y durante años se ha hablado de la urgencia y seriedad que se debe tomar en todo el mundo para proteger y nutrir lo que ha sido el hogar de la humanidad durante más de 4.000 años.
Todo el problema ambiental al que estamos expuestos hoy en día, en su mayoría, proviene del deseo humano de volvernos más modernos. ¿Por qué? Hay registros que muestran que las emisiones de gases comenzaron en el siglo XIX, con la Revolución Industrial, puesto que esta transformación profunda en la producción de bienes produjo un sin número de problemas ambientales, el interés por utilizar nuevas tecnologías para la producción en serie o masiva llevó a las personas a utilizar fuentes de energía como el carbón así como las máquinas de vapor para lograr sus objetivos. Por supuesto, también hay ventajas como la facilidad de producción y la agilidad en el transporte, pero el costo es tan alto que seguimos pagándolo.
Está claro que el afán de mejorar y hacer la vida más fácil no ha cambiado desde esa época, al contrario, se puede decir que ha aumentado, y con esto se produce una mayor contaminación. Es por lo anterior, que muchos vemos en la tecnología un gran aliado para minimizar el impacto del cambio climático y al mismo tiempo ayudando al medio ambiente.
La tecnología y el medio ambiente: ¿una gran alianza?
Quisimos mencionar algunas iniciativas y aspectos relevantes en donde podemos observar que la tecnología y el medio ambiente pueden ir de la mano, pueden generar grandes beneficios y no son aspectos contrarios, la tecnología puede ofrecernos grandes herramientas para poder “salvar” al medio ambiente, aquí te contamos algunas de ellas.
Bioeconomía y biotecnología
Es la gran idea de la sostenibilidad conectada. Según el informe de previsión de Ericsson, seis de cada 10 encuestados creen que los servicios basados en el internet de los sentidos harán que la sociedad sea más ecológica. Otro gran desafío es reciclar los materiales desechados lo más rápido posible. Por lo tanto, otra tendencia importante es la adopción de medidas para utilizar organismos para la producción de otras materias primas renovables como biocombustibles y energía para mejorar sectores como la agricultura.
La biotecnología ofrece una solución a esto en forma de biofábricas, tal y como evalúa un estudio de la empresa valenciana Aina: microorganismos capaces de producir (de forma natural o inducida) sustancias (moléculas) de interés industrial con altos rendimientos. Algunos ejemplos de sustancias que se pueden obtener de las biofábricas: enzimas, pigmentos, principios activos farmacéuticos, ingredientes bioactivos en alimentos funcionales, bioconservantes, bioplásticos.
Por otra parte, la tecnología se puede aplicar a la agricultura, un gran ejemplo es el desarrollo de cultivos mejorados, los cuales cuentan con suficiente evidencia científica para respaldar su utilidad y seguridad. Este tipo de iniciativas muestran cómo la biotecnología puede proporcionar cosechas resistentes al cambio climático, junto con iniciativas como la del arroz dorado enriquecido en vitamina A, donde los científicos han podido lograr obtener otras variedades de arroz resistente a las inundaciones. Adicionalmente, han salido nuevas iniciativas para realizar investigaciones para desarrollar cereales tolerantes a la sequía, que será dirigida por Ana Caño-Delgado, científica del CSIC de Barcelona.
La investigación y la innovación científica y tecnológica son fundamentales para proteger el medio ambiente, reducir los efectos del calentamiento global, ayudar a adaptarse al cambio climático y limpiar áreas contaminadas. Los ejemplos del pasado muestran que con la ciencia y la tecnología estamos mejor equipados para enfrentar los desafíos del futuro. Además, superar estos retos también nos permitirá apostar por una economía diferente, que cree puestos de trabajo cualificados y respete más nuestro planeta.
Robots e inteligencia artificial como apoyo al medio ambiente
Uno de los mayores impactos en el medio ambiente proviene de los microplásticos, los materiales no reciclables y otros contaminantes. Se estima que se vierten alrededor de ocho millones de toneladas de estos elementos en el océano. Un informe reciente destacó que se ha perdido el 2% del oxígeno en el agua. Ante esto, comienzan a surgir propuestas que utilizan algunos de los avances en tecnología robótica para realizar tareas de limpieza y mantenimiento. En Costa Rica, por ejemplo, se ha desarrollado una tortuga marina inteligente que, utilizando su comportamiento típico de dron autónomo, es capaz de detectar microplásticos en el mar, tiene la habilidad de sacarlos y al mismo tiempo evitar que afecten a los seres vivos.
Frente a ello, empiezan a aparecer nuevas propuestas, desde la Universidad de Shinshu han desarrollado un método muy innovador para extraer los mismos microplásticos del agua utilizando la acústica utilizada en equipos especializados. Otro proyecto interesante impulsado por Google, la Fundación Leonardo DiCaprio, Oceana y SkyTruth propone crear un mapa que sería capaz de monitorear la actividad de las flotas pesqueras alrededor del mundo en tiempo real para detectar posibles actividades ilegales usando inteligencia artificial, otra tecnología que empieza a aportar beneficios en la protección del medio ambiente.
Otra disciplina donde se puede combinar la tecnología, en especial la inteligencia artificial, en beneficio del planeta es el control de especies.
En los últimos años, la inteligencia artificial se ha convertido en un importante aliado en el mundo animal, ayudando, en este caso, a realizar monitoreos y controles periódicos de animales que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Esto se hace gracias a proyectos como:
Proyecto Wild Me de Microsoft, parte de su estrategia de IA for Earth, donde ayudan a proteger especies como jirafas o tiburones. Los identifica mediante algoritmos de visión artificial y el software en la nube de aprendizaje profundo Wildbook, una plataforma capaz de analizar miles de imágenes para identificar especies y animales.
Trabajo remoto y “smart cities”
Otra causa importante del efecto invernadero es la alta concentración de dióxido de carbono y contaminantes del tráfico. En las grandes ciudades, esto se nota cuando se observan niveles de contaminación, que en muchos casos están muy por encima. En ciudades como Madrid o Londres, millones de personas conducen solas cada día hacía su trabajo. El teletrabajo podría eliminar esta necesidad de viajes frecuentes, en este sentido, Telefónica se ha marcado objetivos ambiciosos para ser una empresa neutra y más verde en 2050 gracias a la migración del cobre a la fibra. Así, con la llegada de tecnologías como la fibra óptica y el 5G,permitirán duplicar la velocidad y capacidad de las redes cada año y reducir el consumo energético a través de una mayor eficiencia y energías renovables.
Es así como el teletrabajo puede reducir por una parte, la contaminación reduciendo la utilización de vehículos de transporte hacia y desde el trabajo, y por otra parte, gracias a los avances de las TICS se puede reducir el consumo de energía, al mismo tiempo que mejora la velocidad de conexión a internet. Según un Press Release de Telefónica, el teletrabajo, los servicios de gestión de flotas o soluciones como Smart Agro, Smart Lighting o Smart Waste pueden ayudar a frenar el cambio climático al menos un 15% y hasta un 85%. Además, los operadores de telecomunicaciones ya están trabajando con sus proveedores para reducir las emisiones de CO2 en sus cadenas de suministro en un 30 % para 2025 en comparación con 2016.
Por otra parte, las “ciudades inteligentes” son cada vez más investigadas por diversos investigadores, ya que esta es una opción para que grandes y pequeñas ciudades puedan mitigar el cambio climatica y ayudar al medio ambiente; una de esos investigadoras es Yuber Liliana Rodríguez, Ph.D en administración, donde expone que las Smart City actualmente “hacen uso de energías renovables, inteligentes, donde hay un proceso de monitorización y renovación de infrastructura en los edificios, genera la creación de zonas verdes, mantiene un uso inteligente de alumbrado, un uso adecuado del agua, generan un impacto positivo en la seguridad y también generan índices muy bajos de contaminación atmosférica”.
La tecnología y el medio ambiente son dos campos más conectados de lo que pensamos. La naturaleza inspira el logro y la innovación. Necesitamos encontrar la manera de hacer que la tecnología sea parte de la solución, no del problema, y si el entorno natural nos proporciona los recursos que necesitamos actualmente para mejorar nuestro conocimiento y calidad de vida, qué mejor manera de conseguirlo que cuidar de ello. Por ello, desde la Fundación FEPROPAZ hemos estado generando contenido de gran valor entorno a la educación ambiental para sensibilizar y concienciar a los usuarios de tecnologías hacer uso responsable y racional de la misma y así, aprovechar los grandes beneficios que nos puede traer la tecnología a nuestras vidas, al mismo tiempo que cuidamos a nuestro planeta.
Escrito por: Nuestra Directora